Baterías para sistemas solares en Argentina: ¿Cuándo vale la pena la inversión?
En un contexto donde el gobierno ha anunciado futuros cortes de suministro eléctrico en distintas regiones del país, la importancia de contar con sistemas de respaldo energético, como bancos de baterías para paneles solares, se ha vuelto crucial. La energía solar en Argentina continúa creciendo como una alternativa viable para reducir la dependencia de la red eléctrica y mitigar el impacto de estos cortes anunciados.
Las baterías juegan un papel fundamental en este escenario. Permiten almacenar el excedente de energía solar para usarla durante las horas nocturnas o cuando el suministro de la red es intermitente. No obstante, una de las preguntas clave sigue siendo: ¿cuándo es rentable invertir en baterías para sistemas solares?
Tipos de baterías en el mercado argentino
Actualmente, el mercado argentino ofrece tres principales tipos de baterías para sistemas solares, cada una con características que se ajustan a diferentes tipos de proyectos:
- Baterías de ácido-plomo: Son las más económicas pero tienen el ciclo de vida más corto, con un recambio anual recomendado. Son ideales para quienes buscan un sistema Híbrido en loteos nuevos, en dónde la integración al servicio energético tradicional será posterior. Aunque requieren mantenimiento frecuente, permiten comenzar a almacenar energía solar con una inversión inicial baja, y con la posibilidad de luego interactuar con la red energética tradicional.
- Baterías de Gel: Estas baterías ofrecen un equilibrio entre costo y durabilidad. Su vida útil es mayor que la de las de ácido-plomo, y requieren menos mantenimiento. Son una opción intermedia y común en pequeños comercios o residencias que buscan estabilidad energética sin comprometer el presupuesto.
- Baterías de Litio: La opción más costosa, pero con una vida útil de hasta más de 10 años y una eficiencia superior. Su alta capacidad y durabilidad las hacen ideales para proyectos comerciales e industriales que requieren un suministro constante y fiable de energía, especialmente en lugares donde los cortes de energía pueden afectar significativamente la producción.
¿Cuándo vale la pena la inversión en baterías?
1. Proyectos residenciales: En zonas urbanas donde los cortes de energía son ocasionales, la inversión en baterías puede no justificar su alto costo. Sin embargo, con los recientes anuncios de cortes programados, tener un banco de baterías de ácido o gel podría garantizar la continuidad del servicio eléctrico en hogares durante las interrupciones.
2. Proyectos comerciales: Los comercios medianos pueden beneficiarse del almacenamiento de energía, especialmente si dependen de electricidad para operar en horario extendido o si están en zonas donde los cortes de luz se están volviendo más frecuentes. Las baterías de gel permiten ahorrar costos a largo plazo y brindar una fuente confiable de energía durante los cortes.
3. Proyectos industriales: Para grandes empresas o fábricas que no pueden detener su producción, las baterías de litio son la mejor opción. Aunque el costo inicial es más alto, la estabilidad que proporcionan y la posibilidad de evitar paros productivos durante los cortes de suministro justifican su inversión.
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“Ante los anuncios realizados por el gobierno nacional es importante que el empresario y emprendedor se prepare con anticipación a estos cortes de energía.”
// GASTON HIDALGO
Con el panorama de cortes de energía anunciados, contar con un banco de baterías podría ser la diferencia entre perder ingresos y mantener la productividad o el confort en un hogar. El incremento en la demanda de fuentes de energía independientes ante una red eléctrica inestable ha puesto al almacenamiento solar en el foco de quienes buscan seguridad energética. Estos bancos de baterías, más allá de su coste inicial, representan una inversión estratégica en tiempos de incertidumbre energética.
En resumen, los anuncios recientes sobre cortes de suministro eléctrico en Argentina han hecho que la inversión en baterías para sistemas solares sea una decisión más urgente para muchos. Dependiendo del tipo de proyecto y las necesidades energéticas, invertir en un banco de baterías podría convertirse en una medida no solo inteligente, sino necesaria para garantizar la continuidad de las actividades y el ahorro a largo plazo